martes, 5 de febrero de 2013

BACTERIEMIA

     Esta semana estoy en boxes, y a pesar de la carga de trabajo que hay, he comenzado la semana aprendiendo mucho sobre patologías que no conocía. 

     Hoy un paciente de 74 años, con Alzheimer, ha llegado a la urgencia por dolor en el hipocondrio derecho, el paciente no presentaba fiebre, aunque tenía un color de piel pálido amarillento, podríamos decir que esta ictérico, confirmándose posteriormente el diagnóstico de colangitis. Al final del turno, tras administrar sueroterapia y antibioterapia durante la tarde, el paciente estaba esperando para ser ingresado en cirugía cuando comenzó con temblores y livideces en las piernas. La tensión estaba bien, aunque la temperatura demasiado baja, y el paciente comenzaba a desaturarse. El paciente estaba comenzando con una bacteriemia, los signos principales son: hipotensión, livideces, temblores y fiebre. El paciente no estaba hipotenso y estaba con una temperatura más baja de lo normal, la doctora dijo que ese era el momento de sacarle los hemocultivos, y que en unos minutos iba a hacer un pico de fiebre. Al paciente se le sacaron hemocultivos, se le puso mascarilla Venturi al máximo y subió a la planta de cirugía. El paciente a su inicio, podemos decir que presentaba la típica triada de Charcot, aunque no presentaba fiebre aún, sólo dolor en hipocondrio derecho e ictericia. Y podemos decir que posteriormente estaba realizando una triada de Reynolds, que consiste en la triada de Charcot con signos clínicos de sepsis y alteración de la función sensorial, aunque esta última era dudosa. 

     Lo que ocurre en la colangitis, es una inflamación del colédoco normalmente por una obstrucción parcial por un cálculo, esto hace que aumente la presión intraluminal y se favorezca el paso de gérmenes a la circulación portal y linfática, produciéndose el episodio de bacteriemia. Algunos de los microorganismos más comunes que produces esta bacteriemia son: E-coli, Enterococcus, Klebsiella y bacterioides que llegan al colédeco de forma retrógrada desde el duodeno.


     La bacteriemia en general y la sepsis particular es un acontecimiento grave que depara una mortalidad atribuible entre 30-50%.  


    Sin duda, una patología y un cuadro clínico para mí desconocidos. Cuando llegué y vi los temblores pensé que se trataría de una mala perfusión por hipotensión o hasta una hipoglucemia, ahora he añadido a mis conocimientos la clínica de bacteriemia: hipotensión, fiebre, livideces y temblores.