miércoles, 9 de enero de 2013

PRIMER DÍA

     Hoy he comenzado mis prácticas clínicas en el servicio de urgencias hospitalarias. Es un rotatorio que sin duda a muchos nos impone, por la destreza en técnicas y conocimientos clínicos necesarios para una buena calidad asistencial. Venimos del Centro de Salud, de la residencia, y sin duda es un papel muy diferente el de la enfermera de urgencias. Se trata de una enfermera muy técnica, cuya carga de trabajo le impide tener un acercamiento personal con los pacientes, conocer sus sentimientos y emociones, y cómo vivencian su proceso de enfermedad. En estos servicios la atención es urgente y masiva, por lo que no puedes desempeñar al completo el rol de enfermera humanista que a muchos nos gusta. 

      Se trata de saber priorizar y sobretodo de saber tomar decisiones. Ese es el objetivo que me planteo en este rotatorio, adquirir destreza en técnicas y ser capaz de adquirir seguridad en la toma de decisiones. Y esto es algo que desde este primer día he aprendido. ¿Le dejas o no vía venosa periférica (VVP) a un paciente al extraerle analítica?. Es algo muy sencillo, posiblemente de poca repercusión clínica en la urgencia, pero es un ejemplo de la toma de decisiones constante a la que te enfrentas, hasta en algo tan simple como poner o no una VVP. El médico no te va a indicar en muchos casos si debes o no poner una VVP, sobretodo en pacientes que aún no tienen ningún tipo de tratamiento y no sabes si requerirán de tratamiento intravenoso hasta el resultado de la analítica. En este primer día, mi decisión respecto a lo citado la he tomado en función de la sintomatología de los pacientes, en función de si tenían fiebre o dolor, lo que aumentaría la probabilidad de que se le administrase posteriormente medicación intravenosa para el control rápido de esta sintomatología. También, me he encontrado el caso de una paciente que presentaba edemas generalizados por hipoproteinemia. Los edemas y el elevado índice corporal de dicha paciente, impedían palpar vena alguna. Tenía una petición de analítica pero no de VVP, no sabía si canalizar o no VVP con la analítica, pero pensando en sus edemas por hipoproteinemia, pensé que quizás le administrarían posteriormente Albúmina intravenosa, con la posterior administración de diuréticos (Furosemida) para evitar la hipertensión resultante del paso del líquido de los edemas a los vasos. Lo cierto es que era incapaz de palpar venas lo que imposibilitaba la inserción de una VVP, por lo que decidí únicamente intentar extraerle la analítica.

     En conclusión ha sido un primer día muy intenso, lleno de aprendizaje, y en el cuál me he enfrentado a la toma de decisiones, muchas veces en base a criterios clínicos y otras veces en base a "no queda más remedio".